La Taberna del Puerto

[Palo de mesana]

El día comenzaba a declinar cuando me disponía a aparcar el coche en la explanada cercana al puerto. En realidad no sabía cuándo había tomado la decisión de encaminarme hacia allí. Si lo había hecho desde luego no había sido de forma consciente. Lo cierto es que allí estaba, recorriendo como un autómata aquél trayecto tantas veces transitado y que conducía hasta un huequito en el muelle de poniente.
No fuí capaz de llegar hasta él. Cuando faltaban cincuenta metros giré cobardemente hacia la izquierda y me dirigí hacia el bar de Rosa, muy cerca de la zona de varada del puerto.
¡Qué ironía! ¿Y qué era el bar de Rosa, sino un varadero de almas perdidas?.
Acudían -acudíamos- de todas partes y de todas las cunas como la polilla, seducidos por aquella luz tenue y macilenta que exhalaba a la noche la sempiternamente abierta puerta a través de una cortina de chorrillos.
Bar iso. Así rezaba el luminoso que pendía sobre la puerta con un boquete en el centro por el que podían verse sus fosforescentes tripas de neón.
Siempre lo conocí así. Desde el principio supuse, echándole un poquito de buena voluntad y sin necesidad de mucha imaginación, que el nombre completo sería Bar Paraiso, pero jamás pedí a nadie que me lo aclarase ni nadie lo hizo nunca por propia iniciativa. En el fondo me gustaba mantener esa incógnita. Como la incógnita que era para mí la dueña, la propia Rosa.
De ella sí escuché en alguna ocasión ciertos comentarios sobre su pasado, un tanto borrascoso: que si fue causa de reyertas pasionales entre rudos marinos, reina indiscutible de más de un prestigioso burdel, madame a los cuarenta... Sí, quizá a Rosa le faltasen buenas referencias, pero le sobraba humanidad. Esta la emanaba por los cuatro costados. Te leía el pensamiento y hasta el alma. Sabía decirte la palabra justa en el momento preciso, ablandarte luego con tres miradas en escorzo para finalmente, con dos manotazos límpios, extraerte toda la ponzoña de las entrañas.
Además, preparaba los mejores cubalibres de ron que nadie hubiese probado jamás.

El local estaba vacío. Entré y como tantas otras veces en los dos últimos meses me senté a una mesa en un lateral, de cara a la puerta, desde donde podía espiar el exterior aprovechando el vaivén de los chorrillos mecidos por la brisa de la noche.
Rosa se acercó a mi mesa, se sentó frente a mí y se quedó un buen rato mirándome fijamente a los ojos mientras barajaba un mazo de cartas de póker.
Por la expresión de su cara supe que la expresión de la mía debía de ser muy triste.
Intenté sonreirle. Ni siquiera sé si lo conseguí. Solo sé que se levantó y al pasar junto a mí camino de la barra me dió un ligero apretón en un brazo. Gracias Rosa.
Cinco minutos después volvió con dos cubalibres de ron. Colocó uno justo debajo de mi naríz, se sentó y lo golpeó suavemente con el suyo antes de llevarselo a la boca.
- A tu salud.
No seguí el protocolo. Y ella sabía porqué.
Lo sabía porque yo se lo había contado durante una larga noche de ron y de lágrimas.
Sabía que andaba desorientado, mohino, que me faltaba un trozo de alma.

Yo tenía un barco velero...
Yo tenía un barco velero, hecho de mar y de viento.
Quizá no fuese aquél que vio el Infante Arnaldos la mañana de San Juan, que las velas traía de seda y la jarcia de oro torzal... Pero era mi barco. Un barco antiguo, de madera, hecho con el buen hacer de las sabias manos de los antiguos carpinteros de ribera y calafates.
- Ese sí que es un gran barco, sí señor -me decían los entendidos- Y marinero...
¿Me lo vais a decir a mí?
¿No sé yo cómo hendía su proa la mar, cómo jugaba con las olas pequeñas y capeaba con brío la marejada?
Teníais que haberlo visto amarrado al viejo pantalán de la isla, un poquito antes de ponerse el sol, a contraluz. Sereno y quieto como una gaviota cansada, majestuoso cual albatros.
No, no volveré a navegar con él de noche, siguiendo la estela de la luna. Ni volverá a mecer mis mejores sueños fondeado al socaire de la vieja isla.
Extrañaré el leve gemido del viento sobre sus velas, el roce suave del agua sobre su carena, la escora coquetona y traviesa de sus rumbos de ceñida...

Mis ojos húmedos miran a través de la cortina de chorrillos deteniéndose en un hueco vacío en el muelle de poniente. El chapoteo del agua en el casco de los barcos vecinos aún hace más penosa la soledad y la brisa de la noche convoca, implacable, viejos recuerdos. Y Rosa lo sabe. Lo siente, a través de mi piel, como yo lo siento. Por eso se levanta de nuevo y al momento vuelve con otros dos cubalibres de ron. Y entonces me pasa un brazo por el hombro, y mira hacia donde yo miro. Y levanta su copa. Y espera. Entonces yo levanto la mía, hacia allí, hacia el hueco vacío del muelle, hacia las dos amarras de proa que yacen estúpidamente inertes entre los dos norais. Hacia el vacío que dejó el barco que ya no está.
- Por tí, viejo amigo.
Esta noche Rosa no quiere cobrarme la consumición. Al salir del bar hace frío y subo hasta arriba el cuello de mi anorak. Hay humedad y el pavimento brilla como negro charol.
Con las manos en los bolsillos, inmóvil, de pié justo en el bordillo del muelle y con la mirada perdida en el fondo de la dársena...
- Debo parecer un alelado -me digo.
Me giro despacio y vuelvo de mala gana sobre mis pasos, murmurando quedo una sola frase que repito, una y otra vez.
Yo tenía un barco velero... Yo tenía un barco velero, hecho de mar y de viento.


Dedicado a todos aquellos para los que un velero es mucho más que un casco, un palo y unas velas.
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"La mar, siempre la mar ¿porqué me has traido, padre, a la ciudad?" Rafael Alberti

[Enrana]

Calidad extra. King size.

Saludos

[Miahpaih]

Aunque triste, muy hermosa historia, gracias Cofrade.

Saludos
Miahpaih

Si quieres ser feliz durante una noche, emborrachate.
Si quieres ser feliz durante un mes, casate.
Si quieres ser feliz toda la vida, comprate un barco.

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Que cada arbol aguante sus levas, voto a Brios (No sé para que? Brios nunca gana)

[rom]

Hasta la piel de gallina....

Gracias.

[joan]

Te salió del corazón. ¿Y que pasó con el velero, fué una traición?

joan
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« Je n'aime pas courir, j'aime naviguer... »

[ivansiku]

Impresionante, preciosa historia, de esas que no lees, si no que las vives!!!

Venga esas rondas para los cofrades!! a ahogar las penas se ha dicho!!



saludos!

[nihao]

se consecuente.
hazte con OTRO barco o cierra ese episodio de tu vida.nihao

[mpineda]

[sardinilla]

se me han puesto los pelos como escarpias, precioso relato
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[Ronin]

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Si acaso yo me muriera que no lloren mis parientes
que lloren los alambiques donde sacan los aguardientes

[willy_coyote]

Muy bonito. Triste, pero bonito.
Pero vamos a ver: ¿esto es un antro de piratas o un valle de lágrimas?. No se llora por un barco, se consigue otro caso de perderlo.
Está claro que la mayor parte de las veces la sangre que baña a un pirata es la suya.
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[tuera]

...


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"Haz el arroz y no la guerra"

[sindbad]

gracias por compartir tu historia.

...de uno que ya pasó por trance parecido y al que le has puesto la piel de pollo.
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"...Amèfrica existeix, es un somni errant,
un lloc al que fugir quan l'esperança s'ha de retrobar..."
Identitat aliena / Óscar Briz.

salut.

[eolo]

¡que bonito!

solo quienes aman su barca saben la realidad de tus palabras

saludos

chin chin


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nemo trasferre potest plerunque habet

[Bitxo]

...

[coletas]

[Amenhotep]

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Amenhotep

Antiquos temporibus, horrendum monstrum in Creta erat, nomine... Minotauro.

[magicus_max]

bonito, bonito!!!!

No deja de admirarme la capacidad latente entre tabernarios de emocionar escribiendo.... este post, y una buena parte de los relatos del concurso son buena muestra de ello....

enhorabuena!
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La peor decisión es la que no se toma

[bounti]

IMPRESIONANTE
quiero más de estos [/img]

[grimerx]

UFFFFF Q mezcla de sentimientos :

[Chifle]

Desde que vi tu anuncio de venta con las fotografías de tu bellísimo barco, supuse que el día que ocurriera tendría que ser muy triste. Nada de lo que se te diga de consuelo va a servir, simplemente recuerda los buenos momentos del pasado y procura navegar todo lo posible. En la manga hay muchos cófrades, no te será dificil.

Ánimo
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http://chifle.latabernadelpuerto.es
Con alguna información sobre el Cóndor 20

Semper belatores, semper victores et plus ultra

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[Princesa_Bacana]

Muy bonito, me ha encantado, pero qué triste!!

Enhorabuena, por el relato, lástima que no lo presentases al concurso.

Un saludo,

[Rho_Bootis]

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... Gran calidad narrativa, me gusta.

Dile a Rosa que ponga otra ronda de cubatas que esta la pago yo.

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