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La Taberna del Puerto Antiguo Foro de la Taberna del Puerto
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PFDB Corsario


Registrado: 02 Dic 2004 Mensajes: 1765 Zona de Navegación: Rio de la Plata Argentina
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Publicado: 11/04/05 18:34 Asunto: El Río de las costas de Oro. Part 9. |
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El Río de las Costas de Oro
Parte Nueve (Adonde relatamos que ocurre en
New Palmer luego del Black River y hasta donde nos codeamos con los Kayakistas)
La permanencia en Palmira fue reposar luego de las intensas vivencias en el Río Negro. No por ello dejo de tener sus momentos especiales.
Habríamos de almorzar en El Pino la pizzería que esta en la rambla
Y hacer playa con intensidad. Tomando mate y charlando de nada
En la tarde de nuestro segundo día nos cambiamos de lugar y terminamos acoderados a un remolcador de la dirección de Hdrografía. Así teníamos custodia las 24 horas, estábamos alejados de las hormigas y tuvimos alimentación de 220 volt por lo que regresaron las gelatinas en la heladera.
Ese día nos vino a buscar Eduardo del Ponch para tomar mate en el momento justo en que estábamos cambiando los barcos de amarre y finalmente nos desencontramos. Nos habríamos de reencontrar en Buenos Aires.
En la noche comimos un hermoso asado que Enrique había comprado ya hecho.
Me empezó a invadir un estado gripal. El Río Uruguay no perdona.
En la mañana siguiente Alberto (alias bolita) nos preparo un asado para Enrique, Laura, Silvia y yo. Disfrutamos de él en horas del medio día.
El puerto de New Palmer como yo le llamo (Nueva Palmira su verdadera denominación) es tranquilo, acogedor y divertido.
Esa tarde me habría de dormir una siestita de la que me levantaría a las 10 de la mañana siguiente. El viento frío no perdona.
Únicamente la interrumpí para despedir a Laura y Enrique que con su barco partieron a las 7.30 horas de regreso para Buenos Aires. La gripe seguía avanzando.
Esa mañana apareció un barco varado y algunos esfuerzos hechos para sacarlo no dan resultado. Su propietario esta desaparecido. Algunos dicen que se fue con una moto del puerto en primera hora de la mañana.
Al medio día hacemos una picada (nosotros le llamamos así y los españoles tablas) con Pepe y Adriana del Compinche II y todos sus tripulantes. Somos diez en un nuevo Kamikaze Gastronómico. La pitanza se matiza con otro relato que le hacemos a nuestros amigos de las vivencias experimentadas en el río negro y una pasada de fotos desde la maquina digital. A esta altura tengo tomadas aproximadamente unas 450 fotografías del viaje. Al retorno serán 530 mas todas las que Enrique tomo con su maquina.
Entran y salen barcos del puerto luego de dos o tres días de mucho viento y olitas en el Río Uruguay y una disminución en consecuencia del trafico deportivo.
En la tarde el propietario del barco varado regresa y se lamenta que no se preocupo para nada al verlo inicialmente. Esta clavado en la arena.
En la mañana siguiente se organiza todo un movimiento portuario solidario destinado a desvarar al varado que a esta altura muestra acostado parte de su obra muerta. Y viva. Su capitán y tripulación pernoctan en un crucero amigo que les acompaña.
Así amaneció el velero. Su propietario desaparecido.
Argentinos y Uruguayos Navegantes y de Infanteria unidos en la tarea de desvarar la nave. Claudio el Profeta habria de dar sentencia.
En cierto momento le cuelgan de la botavara a diez navegantes y se tira de la driza de mayor. Pero el barco no se mueve y todo se detiene pues Claudio del Ungue aparece como profeta (y dice la verdad además) gritando “paren ...paren que lo van a destruir al barco pues así no sale y los mástiles para eso no se hicieron!!” y finaliza con un lapidario “Yo he trabajado en una fabrica de mástiles y sé que lo destruirán....dejen que el agua crezca y sale!!!”
Seria por su poder persuasivo o porque el grupo de navegantes colaboradores no estaba inspirado, o porque era la hora del almuerzo, lo cierto es que todos desparecieron en segundos y el movimiento anti varadura quedo en la nada.
Uno de los acontecimientos que teníamos a diario era Pepe del Compinche II y su motor fuera de borda del auxiliar.
Le había ocurrido que empezó a funcionar y a los veinte minutos de andar se paraba y a duras penas lograban que reanudara su funcionamiento. Durando tres días estábamos de visita en lo del mecánico que estudiaba unos dosificadores elásticos del combustible. Según el mecánico estos estaban gastados y entonces era un problema de combustible.
Una tarde lo acompañe a Pepe hasta el taller del mecánico otra vez. Pues el motor ya estaba listo. “Creo que lo solucione ... dijo el mecánico”.
“Lo vamos a probar?” interrogó Pepe. El mecánico le dijo “sí”. Pues entonces carguemos y vamos para el puerto le agrego Pepe. El mecánico dijo “no. Vamos a probarlo con esta” y señalo una canoa que parecía de metal pero era de fibra de vidrio.
Tosca, rustica y de forma incierta. El mecánico agrego resaltando los meritos del flotable “es una barbaridad en ella cargamos 1080 kilos de pescado en el río Uruguay”.
Toda una experiencia la nuestra de navegar en dicha nave que tanto pez había transportado.
Se movió el trailer y se lo engancho al móvil terrestre de nuestro mecánico que era una pick up fiat 1500 montada sobre un chasis de pick up F100 y con motor Toyota. Mecánicamente expresado nos trasladábamos en un engendro de la Puta que los Parió. Partimos con la lancha a remolque y llegamos a una rampa en el puerto. Todo un procedimiento para botar la nave y en diez minutos esta estaba en el agua con el motor instalado y su correspondiente deposito de combustible.
Todos arriba y partimos raudamente. El motor a fondo y el mecánico que sentencia “No tira bien”. Diez metros mas y siento que el motor se para. Estamos a cinco metros de acabarse la escollera de piedras que da entrada al puerto. Reparo que no tenemos remos, el mecánico tampoco tiene herramientas, y yo no tengo el handy con el que voy hasta el baño.
El viento nos quiere sacar de la protección de la escollera y el motor no arranca. Como Dios navega logro tomarme con la mano a una de las ultimas piedras de la escollera. Empieza nuestro incierto momento. El mecánico tira piolazos del motor tratando de arrancarlo. El motor se niega. Yo miro el río Uruguay y agradezco que estemos aferrados a estas piedras. Si hubiéramos salido siquiera un metro de la escollera el viento que sopla del sur nos hubiera llevado capaz que hasta la hermana republica de Venezuela. Exagerado pero real. Luego de diez minutos de aguantar el bote con las manos propongo “Que les parece si me voy caminando por la escollera y traigo el auxiliar mío y remolcamos la canoa ... con el motor incluido” Asienten y como milagro me aguanto de decirles “no se vayan”. Estoy seguro que no se Irán a ningún lado. Siempre que permanezcan aferrados a las piedras.
Mi camino por la escollera es difícil. Son grandes piedras todas inclinadas y alguna horizontales. Les hay fijas y temblequeantes. Pero uno lo descubre cuando pone el pie. Mientras camino (es un modo de decir) voy puteando al mecánico y diciéndome a mí mismo “Pepe pisa bien y elegí a donde porque lo único que falta es que te rompas un tobillo en esta tarde de canoa de mierda”. Mientras camino voy puteando a la canoa “que cargo 1080 kilos de pescado en el Uruguay” Eso no pudo haber cargado nada. Nos toca un exagerado como hay a ambas orillas del Plata. Mientras camino me voy puteando a mi mismo por estar adonde estoy. Pero... la amistad es la amistad asi que mientras camino lo voy puteando tambien a Pepe del Compinche II. Sapos, espirales, corcheas y rayos salen de mi mente y mis ojos en cada paso por la escollera.
Finalmente recorro los ciento cincuenta metros (la sensación es como de quinientos metros) de escollera y llego a la oficina de Migraciones. La rodeo y cuando estoy a punto de cruzar la rampa adonde botamos la canoa veo que la gente murmura (obvio que una situación así ya tenia publico local) y es que apareció una lancha que remolca la canoa. Me ahorre la búsqueda del gomón pero me tuve que recorrer a pie un camino difícil. Bueno las cosas se compensan.
La lancha suelta a la canoa cuando esta frente a mí de su remolque. Los tripulantes de la canoa (Pepe y el mecánico) le dicen al lanchero “No tenemos remos” el tipo no lo puede creer. Con las manos y el envión llegan hasta mí.
Pepe me mira y levanta los ojos hacia el cielo.
El mecánico nos dice “Tengo una persona para asesorarme”. Esta tan perdido como el mejor en la solución del problema.
Nos vamos caminando para donde están los barcos. Pepe y yo pues el mecánico se ocupa de retirar el motor y atar la canoa.
Las bogas a la parrilla fueron la delicia. Las hamburguesas para los niños que siguen la onda "comida chatarra".
Ese día al medio día se han cocinado al fuego cuatro hermosas bogas. El proveedor de leña fue Alberto (bolita) que trajo leña verde y por lo tanto debió conseguir una bolsa de carbón ante las miradas y comentarios tipo relámpago y rayo que le llovían de los asadores. Participamos con nuestros amigos en el festín. Lo que teníamos que iniciar comiendo a las 14 recién lo iniciamos 15.30 por lo que el humor no es de lo mejor. Aunque el pescado esta tan bueno que se olvida.
Apenas hemos comenzado cuando Alberto vuelve a aparecer y nos dice (somos quince en dos mesas) “En casa esta un amigo de Colonia que vende quesos. Yo no gano nada pero el kilo esta a menos de tres dólares” La respuesta unánime es “Estamos comiendo ahora. Veremos a tu amigo luego de comer que por favor nos espere”. Alberto contesta “El no puede esperar pues se va”. Imposible relatar lo que le murmuran por lo bajo.
Norma esta elevando a su boca un tenedor con boga y tomates cuando una mano se lo detiene en el viaje. Es el mismísimo Alberto que mirándola le dice “Vendí cinco quesos!!”
Norma le clava los ojos que duelen mas que un cuchillo. Alberto no se da por aludido y parte feliz (con lo que ha ganado aunque el no gane un peso). Los comentarios de Norma no se pueden ni siquiera recordar. Harían poner rojo a un marinero borracho.
Una mañana salimos a caminar con Silvia y Francesca. Esta última camina un poquito y levanta los brazos pidiendo caballito en mis hombros. Así que así vamos caminando y recorriendo negocios de artesanías. Algo llamativo es que han aparecido varios de estos negocios lo que es la imitación a la presencia de Río de Sol el negocio de Sandra. Parecería que cuando una señora en Nueva Palmira no ha sabido que hacer puso un negocio de artesanías y antigüedades. Lo cierto es que hoy ya hay como tres o cuatro lo que es una multitud en una ciudad como Palmira y para el turismo que recibe durante dos meses.
Atardecer en Palmira
Francesca Juega en la playa a las 21 horas mientras el sol se pone
Visitamos estos negocios y seguimos caminando hasta que Silvia me invita a comer en una Parrilla. Durante nuestra comida reparo en un cartel de Agua Mineral Salus que es una marca que se comercializa en Uruguay y en el mismo se indica que la distribuidora es Celesia. Me llama la atención que tenga el nombre de Enrique Celesia un gran navegante argentino y me digo que al regresar a Buenos Aires se lo comentaré a Enrique. Y que debiera tomarle una foto para enviársela.
Finaliza nuestro almuerzo y paseo y regresamos caminando hacia el puerto nuevamente.
E ingresando en el mismo vemos a nuestro personaje Alberto dando instrucciones a un barco recién arribado. Miro y veo a una persona en él y no lo puedo creer. Nos saludamos efusivamente y es nada mas y nada menos que Enrique Celesia. Le digo “Vos sabes Enrique que hace apenas un rato estaba pensando en vos...” y le relato lo del cartel de la Distribuidora Celesia. Ahí nomás enrique me cuenta que a el le había llamado la atención el cartel también y se había contactado y lo habían invitado y le habían hecho un asado en su honor invitando a un montón de gente aunque en la realidad no eran parientes.
Enrique esta con su novia en un pequeño velero. No hay medida ni para el amor ni para los grandes navegantes. Todo es bueno y maravilloso.
Aparece el mecánico de Pepe con el motor. Ha consultado con su asesor y ha cambiado dos retenes que se han clavado y por ello el problema. La verdad es que el motor anda bien. O sea que el tema no era combustible sino los retenes clavados. No importa dice Pepe mi amigo. El Motor funciona. Es concreto. De mi propio signo del zodiaco. Me refiero a Pepe no al motor. Hacemos un cálculo de cuanto cobrara el mecánico estimando cada uno una cifra. Somos varios los que calculamos. Yo soy el que dio la cifra mas baja. Sin duda no lo conceptuó mucho al mecánico por lo que me hizo caminar entre las piedras. Pensándolo bien debiera yo cobrarle a ese sujeto por la caminata.
Silvia me invita a pasar el día en el Hotel de Punta Gorda. Punta gorda es el sitio en el cual el rio Uruguay finaliza y nace geográficamente el Río de la Plata. El Hotel tiene comerdor y Pileta y esta en los altos de un acantilado desde el cual se ve todo el Río Uruguay, parte del Río de la Plata y el Sauce. Almorzamos y disfrutamos de una pileta con aguas celestes.
Esa tarde se acerca gente del YC Palmira y acordamos que mi Kayak quede en dicho club.
El Kayak va con remo, cubrecockpit y además les obsequio dos salvavidas reglamentarios.
En la pileta de Punta gorda y al fondo un gran barco de ultramar que pasa por el Río Uruguay.
Esa misma tarde reparo que tenemos en el camping un montón de Kayak. Me acerco y compruebo que La Percanta se encuentra entre ellos. Maria Lorena aparece, nos saludamos y reconocemos y me presenta al resto del grupo. Gabriela, Dora, Maria, Roberto, Leonardo, Ale, Diego y Sergio. Este último comandando el grupo me hacen un paseo mostrándome todos los Kayak ( lo que es mucho pues es una colección entre dobles y simples) y la cosa lleva a la otra y al final que me inviten a hacer unas tiradas en ellos. Son gente del club Belén de Escobar.
Primero navego con el jefe del grupo Sergio Jacquemin en dobles con él recibiendo instrucciones precisas de la técnica y luego me ofrece navegar solo en un kayak. Acepto y durante unos minutos experimento la fuerte potencia del remo y la excelencia del bote que es una flecha. Hermosa la velocidad que se desarrolla.
Pepe "Le Grand Kayakiste" gracias a Sergio Jacquemin
Gente de Belén de Escobar se dividió en su viaje en dos grupos habiendo uno de ellos llegado hasta Villa Paranacito. Luego ambos grupos se encontraron en Nueva Palmira. Todos miembros del foro de Fernando López Albarello y hasta uno de los presentes es un Kayakista de Rosario arribado la noche anterior.
Es increíble el mundo del pequeño bote. Igual que en la náutica de vela o motor las comodidades son demandadas y me cuenta Sergio de lo que significan 20 centímetros mas de eslora para llevar cosas. Él hasta tiene su silla portátil, plegable y personal que utiliza junto a su carpa. El grupo una onda total. Me prestan el bote, remo, salvavidas y hasta me toman fotos mientras remo. Yo le tomo a las chicas que también reman en dobles.
Realmente otro encuentro que da gusto.
Las niñas del Kayak en su paso frente al poniente
Esa noche terminó comiendo pizza en El Pino. Desencontrado con la Almiranta que viene a contrapelo en muchos momentos. Y me voy a dormir temprano. Sigo acarreando un estado gripal suave.
Ha llegado el día finalmente de partir. Con Javier del Sirena decidimos navegar en conjunto y con igual derrotero.
Así que partimos en la mañana. Navegamos el Uruguay con viento norte y cuando estamos en la boca del Sauce el viento bornea colocándose en el Este por lo que nuestra suerte es excelente ya que nos salvamos de una ola de través hasta ese punto y ahora el viento nos da de popa para el ingreso al Río Sauce.
Dejamos Nueva Palmmira, el Sirena navegando a vela y atras los silos del puerto comercial
Es notoria la existencia de humo y cenizas en el aire. Del lado argentino en la zona de Entre Ríos están quemando pajonales y hace días que disfrutamos de la ceniza y el humo a tal punto que un par de días no se podía navegar sin GPS pues era casi una cerrazón el río y las boyas o la orilla no se veían.
En esta singladura hemos de tener suerte pues el viento nos evitará el humo a nosotros aunque en cierto momento tendremos de a proa un frente de humo que hará que de el emerjan los barcos como si fuera exactamente una niebla cerrada.
Del Río Sauce pasamos al Ceibo y lo hacemos hasta el Guazú. Una pequeña corriente en contra pero leve. Es increíble ver como en cuatro años se va cerrando este río. Como camalotes se unen cerrando las márgenes. Hasta cuando será navegable? Es la tercera o cuarta vez que hago este río. Él permite que con muy buen calado lleguemos al guazú en una navegación mas que tranquila. En el viaje vamos llevando comunicaciones vía radio que incluyen partes sobre el estado de salud del capitán proporcionados por Cristina su esposa.
Navegando el Río Ceibo en la Provincia de Entre Rios y rumbo a Buenos Aires
En el Paraná Guazú sacamos genoa. La bandera del foro de mis amigos de España y que me enviara Manolo G flamea. Los recuerdo con mucho afecto. Mantengo el motor en ralenti hasta que pasa un gran barco y luego lo apago. Llevamos ocho nudos entre corriente y vela. Hacemos el Mini y llegamos a lo de Aulicino.
Hemos de pasar la noche y Javier lo hace mas o menos pues esta engripadísimo y con dolor de garganta. Pensábamos quedarnos hasta el Sábado pero en la mañana partimos todos haciéndole acompañamiento a Javier.
Llegaremos al club a media tarde siempre a seis o siete nudos pues el río esta en bajante y nos ayuda en el viaje. Al llegar a San Fernando ya hemos dejado el rol en Dique Lujan y nos encontramos una gran bajante. Pasamos por el club, nos varamos en el muelle. Logramos liberarnos y nos vamos a fondear al San Antonio. A la media noche nos vamos a dormir al Arroyo Pajarito.
El sábado en la tarde dejamos el barco y nos encontramos con amigos a compartir el almuerzo tardío pero afectuoso.
Una vacación de verano más ha transcurrido en nuestras vidas. Y nos hemos dado cuenta de ello mientras la disfrutábamos.
® 2005 pfdb.com.ar _________________ Visita www.pfdb.com.ar la pagina de humor y literatura de los navegantes
"Los signos de agua son : escorpio, cancer, pisis y las tablas del piso de la cabina flotando" Regla 176 de Pepe Fuera de Borda |
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manolo g. Hermano de la Costa


Registrado: 22 Nov 2004 Mensajes: 2017 Zona de Navegación: Estrecho de Gibraltar, y mas alla
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Publicado: 11/04/05 22:05 Asunto: : El Río de las costas de Oro. Part 9. |
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Estimado tabernario Pepe:
Bonito relato y mejores vacaciones
enhorabuena y cuidao con los fuerabordas (y sus mecanicos)
un abrazo
manolo g.
...............lector impenitente _________________ que una vez y sin que sirva de precedente pesco al curri
¿aún no tienes el gallardete de la taberna y perdiste por la popa una de las fermosas gorras?
el tabernario que quiera saber mas, que pregunte y emilie
manolog@latabernadelpuerto.com |
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PFDB Corsario


Registrado: 02 Dic 2004 Mensajes: 1765 Zona de Navegación: Rio de la Plata Argentina
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Publicado: 12/04/05 17:54 Asunto: : El Río de las costas de Oro. Part 9. |
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Despues de la experiencia con el motor y la canoa nunca dejare mi portatil de vhf.
Casi tienes una visita de un servidor si no nos tomamos a dichas piedras.
Joer
pfdb _________________ Visita www.pfdb.com.ar la pagina de humor y literatura de los navegantes
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Miahpaih Hermano de la Costa


Registrado: 22 Nov 2004 Mensajes: 4351 Zona de Navegación: POR UN MAR DE DELICIAS
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Publicado: 12/04/05 18:14 Asunto: : El Río de las costas de Oro. Part 9. |
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Pepe, me ha encantado tu descripción "tecnica" del vehiculo del mecanico,
otra cosa, lo que vosotros llamais Picada que crees que aca se llama
tablas no es tal, es tapas.
Estupenda descripción de tus derroteros que junto a las fotos nos han
permitido a todos de alguna forma realizar con vosotros el viaje.
Saludos
Miahpaih
 _________________ Que cada arbol aguante sus levas, voto a Brios (No sé para que? Brios nunca gana) |
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