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iplaco Piratilla


Registrado: 14 Sep 2005 Mensajes: 35
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Publicado: 22/10/06 23:46 Asunto: Deshumidificadores y corrosión |
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Hace ya unos cuantos días, participé en el post http://latabernadelpuerto.com/foro/viewtopic.php?t=47293 en el que en un momento dado se habló de la corrosión galvánica. Allí dejé yo mis opiniones sobre el asunto, pero teniendo en cuenta que se acerca la temporada de los deshumidificadores, me parece que puede ser útil abrir un nuevo hilo para hablar de los riesgos a los que nos enfrentamos cuando nos mantenemos conectados largos períodos de tiempo a la toma de corriente del pantalán. Ahí van, entonces, aquellos post revisados y muy ligeramente ampliados.
Corrosión Galvánica
La corrosión galvánica es un proceso natural que se presenta cuando dos metales con potenciales galvánicos diferentes y eléctricamente conectados entre sí comparten un medio capaz de conducir la corriente eléctrica, como puede ser al agua de mar. La corriente “subacuática” que se origina da lugar a una reacción de oxidación-reducción entre los metales implicados que trae como consecuencia la degradación progresiva del material con un menor potencial galvánico.
Los "participantes" pueden ser cualquiera de los elementos metálicos sumergidos de barcos más o menos próximos (más próximos, mayor riesgo). Como ya se dijo, aunque en el proceso intervienen dos metales, únicamente el que presente un menor potencial galvánico sufre los efectos de la corrosión, por esa razón se incorporan los ánodos de sacrificio de Zinc, Aluminio, etc., que son los metales que presentan potenciales galvánicos más bajos y que, por tanto, sirven como reclamo a la hora de “papar” cualquier corriente galvánica que les pase por delante, evitándoles el trago al resto de los elementos metálicos sumergidos (siempre son ellos los que la palman).
Generalmente, el asunto empieza a cocerse cuando en la instalación eléctrica del barco la toma de tierra se lleva a una parte metálica sumergida. En ese momento, si nos conectamos a la corriente del pantalán, compartimos la misma tierra con toda la flota, dándose las condiciones para que aparezca el efecto galvánico (continuidad eléctrica -a través del hilo de tierra- entre elementos metálicos sumergidos: la hélice, el eje, la pala del timón, etc.).
El remedio pasa por cortar esa continuidad entre barcos vecinos que nos "trae" el hilo de tierra de la toma del pantalán, así que instalar un transformador “ad hoc” en la cabecera de la instalación de nuestro barco, aislándola de la toma de corriente de la marina, sería la solución tradicional, eficaz y desafortunadamente más cara. También podemos recurrir a los aisladores galvánicos, que no son más que diodos que bloquean las (generalmente) débiles corrientes galvánicas. Por último, existe la posibilidad de no conectar la toma de tierra de nuestro barco a la toma de tierra del pantalán, con el riesgo que ello comporta… (no sé si estará legalmente permitido).
Corrosión electrolítica
La corrosión galvánica es un proceso natural no forzado que trae como consecuencia la degradación progresiva de las piezas metálicas sumergidas que presenten un potencial galvánico menor. Normalmente, las corrientes que se originan son débiles y por tanto el proceso de oxidación es lo suficientemente lento como para darnos tiempo a cambiar los ánodos entre varada y varada, antes de que se volatilicen dejándonos a los pies de los caballos.
Sin embargo, en ocasiones, siempre por problemas en la instalación eléctrica (debidos a pérdidas de aislamiento, por ejemplo), la corriente galvánica se va de madre como consecuencia de que la diferencia de potencial que la origina es más elevada que la que cabría esperar de los potenciales galvánicos de los materiales sumergidos (habitualmente menores a 1V). Para distinguirla de la anterior, este tipo de corrosión (forzada por una avería) se la conoce como “corrosión electrolítica” y es muy de temer porque por su voracidad puede dejarnos sin ánodo en un abrir y cerrar de ojos, y seguir después con todo lo que encuentre a mano.
Consecuentemente, si un barco próximo con la instalación en mal estado se mantiene conectado de manera permanente (o habitual) a la toma del pantalán, puede estar dejando recaditos a todo hijo de vecino que se le ponga a tiro.
La solución más sencilla consiste en mantenernos desconectados de la toma del pantalán como norma, y si eso no nos sirve, instalar el transformador o los diodos (aisladores galvánicos), utilizar a mayores un ánodo de quita y pon conectado al bloque del motor… cualquier cosa menos dejar el asunto al azar.
Corrosiones Autoprovocadas
Lamentablemente, además de los procesos galvánicos entre barcos próximos que comparten la toma de tierra del pantalán, hay que tener en cuenta que la corrosión puede aparecer en nuestro barco sin la necesidad de invitados.
También en estos casos el proceso se desencadena de la manera habitual, esto es: partes metálicas sumergidas con diferente potencial galvánico entre las que existe continuidad eléctrica, continuidad no siempre debida a un cable que conecta las dos piezas (que podría ser), sino que puede venir dada por el contacto físico (metálico) entre ellas, por ejemplo, una hélice de bronce que trabaja sobre un eje de otro material con potencial galvánico distinto (al del bronce). Las condiciones están servidas: materiales metálicos con potenciales galvánicos diferentes haciendo un buen contacto eléctrico y sumergidos en un electrolito de primera como es el agua de mar (el asunto sería menos preocupante si estuviéramos hablando de agua dulce).
El astillero, que es quien inicialmente decide los materiales que monta en el barco, debe prever los efectos galvánicos que se puedan presentar entre los elementos sumergidos y colocar en lugares adecuados ánodos de sacrificio del tamaño suficiente en función de la corriente galvánica prevista.
Lo que podemos hacer nosotros para mantener bajo control la corrosión galvánica “propia” es vigilar el estado de nuestros ánodos, comprobar que estén montados haciendo un buen contacto eléctrico con la parte metálica a la que se sujetan (sin pinturas, etc.) y que respeten el tamaño previsto por el fabricante. Hay que tener en cuenta que si en algún momento cambiamos la hélice, la pala del timón, etc. por otra de material diferente, el efecto galvánico puede cambiar y requerir un ánodo de mayor tamaño o incluso la colocación de un segundo ánodo.
Al igual que la corrosión galvánica, la corrosión electrolítica también puede ser provocada por una avería en nuestra instalación eléctrica y arruinar el ánodo y nuestros “fondos” en un pis-pas.
Mantener a punto la instalación y estar atentos al estado del ánodo son los aspectos que nosotros debemos tener presentes para prevenir la corrosión electrolítica “propia”.
Por su parte, el astillero decide entre dos alternativas opuestas para proteger el barco de la corrosión electrolítica autoprovocada. En una de ellas los elementos metálicos sumergidos se conectan a la línea de tierra manteniéndose todos ellos al mismo potencial, lo que evita la posible aparición de corrientes “submarinas” entre ellos en caso de avería, mientras que en la otra opción, las partes metálicas sumergidas se mantienen eléctricamente aisladas entre sí (incluso la parte sumergida del eje se acopla al motor mediante una junta flexible que la mantiene aislada de la línea de tierra de la instalación del barco) de manera que si una avería da lugar a la aparición de una diferencia de potencial entre ellas, al no haber continuidad eléctrica, no habrá circulación de corriente abortándose el proceso corrosivo.
Un saludo |
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El Moro Juan Pirata


Registrado: 15 May 2006 Mensajes: 89 Zona de Navegación: Cabo de Gata
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Publicado: 23/10/06 00:11 Asunto: |
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Se nota que eres profesional en la materia , normalmente es un campo bastante desconocido, en el mar y en tierra, y en ambos se producen muchos daños por ignorancia o por mala aplicación.(Me lo he copiado) . He visto demasiadas cosas machacadas por los pares galvánicos y las corrientes "vagabundas". |
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Butxeta Pirata


Registrado: 02 Sep 2006 Mensajes: 187 Zona de Navegación: Mallorca
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Publicado: 23/10/06 00:38 Asunto: |
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Me uno al moro juan en las alabanzas
Sin considerarme abusón, ¿podrias poner una listade metales ordenados según su potencial galvánico? Una vez tuve una, pero la perdí y no recuerdo algunos.
Tropecientas veintisiete gracias por adelantado con sus correspondientes para conseguir acabarlas. |
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iplaco Piratilla


Registrado: 14 Sep 2005 Mensajes: 35
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Publicado: 23/10/06 01:23 Asunto: |
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Butxeta escribió: | ... ¿podrias poner una lista de metales ordenados según su potencial galvánico?... |
Ahí va una tomada a toda prisa en internet...
Serie galvánica para metales en agua de mar
Magnesio, Aleaciones de magnesio
Zinc
Aleaciones de aluminio
Acero galvanizado (acero recubierto de zinc)
Hierro de fundición
Acero
Plomo
Estaño
Cobre
Latón
Bronce
Plata
Oro
Platino
Un saludo |
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Enrana Capitán Pirata


Registrado: 24 Nov 2004 Mensajes: 574 Zona de Navegación: Valencia
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Publicado: 23/10/06 06:41 Asunto: re: Deshumidificadores y corrosión |
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Muy interesante. Gracias por la divulgación.
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